Station / Estación # 156: Parque de los Venados

th_IMG_7845

Off at Parque de los Venados – Park of the Deer – and after a quick walk around the Benito Juarez municipal square, boasting metallic busts of a variety of luminaries, I headed  into the station’s eponymous park.

I passed Francisco “Pancho” Villa and steed in statue form and all of a sudden I was confronted with a manic man, flailing his arms at me in an obvious attempt to banish me from the area.

It turned out that I had walked into the background of a telenovela scene being shot by the powerful televisa conglomerate.  That manic man was the director and apparently there was no need for a casual wanderer, such as I, to appear in the mise en scéne.  I had impinged on their territory.  And I had always thought that public parks were for the public.

I stood and watched for a while with the gathered group of spectators as a pair of ageing, apparent bikies inaudibly played out their scene in front of a row of seated sweet-selling children.  I couldn’t make a great deal of sense of what it was all about and nobody I spoke to could throw any light on which telenovela it was.

I decided to continue on my way, past a spouting fountain and off into the surrounding streets.  As I walked I realised that I hadn’t actually seen the deer statues which give the park its common name so I made my way back.

Before I made it to the deer a ring of yet more statues greeted me.  Acclaimed telenovela producer Carla Estrada, journalist and philanthropist Lolita Ayala, actress Silvia Pinal who appears in several Luis Buñuel films, actor Chabelo and Plácido Domingo (an example of love for Mexico) are all honoured.

I finally made it a across to the deer, then past a stage adorned with bright artwork.  I realised that I had been to this park on a previous visit.  It turns out that it was almost exactly two years ago and it was here that I witnessed, during my visit to the Division del Norte station, a great group of old-timers partaking in leisurely pursuit of danzón, a Cuban dance that is very popular in Mexico.

Before I descended, once again, to the intestinal burrows of the deep belly of the city, I sat and watched a youngster running through an enthusiastic parkour training regime.  I got a few shots.  His training was punctuated  by loud curses when he wasn’t content with his own performance standard and with visible disdain when oblivious pedestrians unwittingly encroached on his vigorous route.  It seems I wasn’t the only one getting in the way of things as they supposedly should have been.

All the world’s a stage.

Me bajé en Parque de los Venados y después de un recorrido rápido de la plaza de la delegación de Benito Juárez, que posee bustos metálicos de una variedad de personajes de la historia, me dirigi al parque epónimo de la estación.

Pasé Francisco “Pancho” Villa y su caballo en forma de estatua y de repente me confrontó con un hombre histérico, agitando los brazos en un intento óbvio de expulsarme de la área.

Resultó que había caminado al fondo de una escena de una telenovela que rodaba el poderoso conglomerado televisa.  El hombre histérico fue el director y aparentemente no hubo necesidad por un andorrero casual, como yo, a aparecer en la escena.  Había invadido su territorio.  Y siempre había pensado que los parques públicos son para el público.

Me paré y observé un rato con el grupo congregado de espectadores mientras un par de pandilleros envejecidos de motocicleta inaudiblemente actuaron su escena al frente de un grupo de niños -vendedores de dulces sentados en fila.  No pude entender bien de qué se trataba y nadie con quien hablé me podía decir qué telenovela era.

Decidí seguir mi camino, pasando una fuente brotando agua y de ahí a las calles circunstantes.  Mientras caminaba me di cuenta que actualmente no había visto las estatuas de venados que dan al parque su nombre común, así que volvi.

Antes de llegar a los venados, me recibió un circulo de, aún más, estatuas.  La productora aclamada Carla Estrada, periodista y filántropa Lolita Ayala, actriz Silvia Pinal quien aparece en varias películas de Luis Buñuel, actor Chabelo y Plácido Domingo (un ejemplo de amor por México):  se honra a todos.

Por fin crucé el parque para llegar a los venados, entonces pasé un escenario adornado con arte brillante.  Me di cuenta que había visitado este parque en una visita previa de este proyecto.  Resulta que fue hace casi exactamente dos años durante mi visita a la estación del metro Division del Norte.  Fue aquí que vi un gran grupo de personas grandes participando en el ocio de danzón, un baile cubano que es muy popular en México. 

Antes de descender, una vez más, a las madrigueras intestinales de la panza profunda de la ciudad, me senté y observé un joven haciendo un régimen de entrenamiento de parkour.  Tomé unas fotos.  Su régimen fue interrumpido con groserías fuertes cuando no le agradó su propio rendimiento y con desdén visible cuando peatones inconscientes invadieron su ruta de vigor.  Al parecer, yo no era el único interrumpiendo las cosas como se supone que deberían haber sido.

El mundo es un gran teatro.

Peter W Davies

One thought on “Station / Estación # 156: Parque de los Venados

  1. Hola Peter
    Me encanta, de los subterráneos del metro, directo a los foros de Televisa jajja. y bueno si que el mundo es una telenovela con todo lo que pasa en cualquier punto de este planeta llamado tierra, llena de sucesos que mueven a una gran masa humana.

    Y bueno referente a esta actividad o deporte llamado Parkour , donde se requiere de una gran condición, fuerza, habilidad y dedicación. En México y en varias partes del mundo se lleva a cabo este movimiento.

    Lindos lugares P.

Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Twitter picture

You are commenting using your Twitter account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s